Marian Dyno Buric
La Locomotora
Tenemos por costumbre reemplazar las cosas viejas por otras nuevas, por cosas que son más bonitas y más modernas.
Una vieja locomotora pasó por esa mala experiencia. No pudo mantenerse al día en los tiempos modernos y fue sustituida por flamantes trenes de alta velocidad mucho más rápidos. Después de largos años de servicio leal, la locomotora terminó en un rincón frío y oscuro de un depósito, como una vieja e inútil pieza de metal oxidado. Ahora, tan solo recordaba los momentos felices en los que solía llevar a familias enteras con sus niños en sus paseos por las montañas. ¿A alguien le podría importar el destino de la vieja locomotora? Lo averiguarás en este cuento.
Cuentos para mayores de 3 años