Sal y pimienta — Parte 3

11
 min
3
+
4.76
 • 
29
 calificaciones
Al intentar salir de Estambul en tren y regresar a casa, Sal y Pimienta se encuentran accidentalmente en un transatlántico. Ahí conocen a algunos nuevos y maravillosos amigos: Tomillo y Menta, además de una muy conocida pareja asiática: Maní y Soya.

Pero ¿a dónde va el barco? ¿Cómo se las arreglarán cuando ocurra una gran tormenta en el mar?
Puedes descargar este cuento gratis en PDF e imprimirlo. En la aplicación Readmio tienes esta opción para cada cuento.
Descargar:
Sal y pimienta — Parte 3
QR code
Escanea este código QR para abrir la historia en la aplicación.
Mio’s tip
Toca las palabras 🔊 destacadas para reproducir los sonidos.

La luz del día desaparecía gradualmente, eclipsada por una gran puerta de metal y cuando todo quedó oscuro, sonó un fuerte estruendo. La bodega de carga cerró en un instante. Sal y Pimienta bajaron del vagón de carga. Al parecer, ahora se encontraban en un almacén, en las entrañas de un barco en movimiento. Y aunque habían planeado regresar a casa desde Estambul en tren, el destino tenía otro plan para nuestro par: ¡El vagón en el que habían subido se cargó en un transatlántico!

Por fortuna, Pimienta entendió los pictogramas de las paredes que parpadeaban como farolas.

—Vamos, por aquí —le dijo Pimienta, tratando de encontrar una ruta de escape.

—¿Sabes lo que significan esas señales? —le preguntó Sal, solo para estar segura, aunque confiaba plenamente en su amiga.

—Sí, siempre hay que ir en dirección a las flechas. Te sacarán de cualquier apuro —le dijo Pimienta con seguridad.

Y así, nuestro par ascendió lentamente por la escalera de metal, tal como indicaban las flechas en las paredes. Cansadas y jadeando, finalmente se detuvieron frente a un gran par de puertas de metal.

—¿En dónde estamos? —preguntó Sal, esperando una respuesta inmediata, pero Pimienta no tenía la menor idea.

—¡Oigan, ustedes dos! ¿Qué están haciendo aquí? —dijo un grito de la nada.

Sal y Pimienta se dieron la vuelta y vieron a dos extraños que apretaban los puños con un aspecto severo y juzgando con sus miradas a los recién llegados.

—No nos hagan nada, estamos… vinimos… estamos de visita —dijo Sal temblando de terror.

Los dos extraños inmediatamente comenzaron a reír. Pimienta se aclaró la garganta y admitió:

—En realidad, no sabemos ni en dónde estamos. Llegamos aquí por accidente.

La pareja de aspecto severo esbozó una sonrisa amistosa y se…

Encontrarás éste y más cuentos en Readmio.

...encuentra el cuento completo en Readmio.

Readmio es una aplicación llena de cuentos e historias para dormir con sonidos que se activan con tu voz. Muchas historias son gratis y cada semana se añaden nuevos cuentos.

Prueba gratuita

Available for iOS, Android and Web

Download from App StoreDownload from Google Play
RatingsRatingsRatingsRatingsRatings

4.8/5 · 10,0k valoraciones