Charles Perrault
Caperucita Roja
No hables con extraños. Este famoso cuento nos recuerda que hablar con extraños puede ser peligroso. Por suerte, esta historia tiene un final feliz.
Érase una vez un reino donde vivÃa un rey con su única
Un dÃa, dijo:
—Solo me casaré con aquel que pueda retenerme en mis aposentos durante tres dÃas y tres noches y no me deje escapar. Pero a aquellos a los que consiga eludir, ¡les cortaré la
El rey intentó disuadirla, negando con la cabeza en un gesto preocupado, pero la princesa ya habÃa tomado una
Un dÃa, un joven prÃncipe llamado MartÃn oyó hablar de una hermosa princesa que solo aceptarÃa casarse con aquel que consiguiera mantenerla en sus aposentos durante tres dÃas y tres noches. Enseguida empacó sus posesiones y partió en un largo y difÃcil viaje para aspirar a su mano.
Iba silbando y
—¿A dónde te diriges? —preguntó MartÃn.
—A ningún sitio en particular, estoy vagando por el mundo para ver si encuentro la buena fortuna —respondió el viajero.
—Y ¿qué se te da
—¡Puedo hacer una cosa impresionante! Soy capaz de inflar tanto mi vientre que nadie puede caminar junto a mÃ, ni siquiera en las sendas más anchas.
No habÃa terminado la frase cuando le empezó a crecer la barriga y pronto nadie más cabÃa a su lado, pues ocupaba todo el ancho del camino. MartÃn no podÃa creer lo que veÃan sus ojos.
—Eres muy…