Cuento finlandés
El viejo granjero y los estafadores
Engañar no compensa y eso es lo que aprenden los dos estafadores de la historia. Aunque engañan al viejo granjero, éste les da una buena lección.
Érase una vez, en un bonito
Sin embargo, antes de ponerse en camino, tuvo que hacer una visita al herrero local. Su caballo, llamado Harry, necesitaba herraduras nuevas si iban a emprender un viaje tan largo. Y, sobre todo, las necesitarÃa para poder llevar una carga de cocos tan pesada de vuelta a casa.
Tash entró en la fragua y el herrero, tras echar un vistazo a Harry, se puso rápidamente manos a la obra. Primero avivó el fuego hasta que el hierro se puso al rojo vivo con el calor abrasador. Luego empezó a forjar las herraduras
El joven por fin estaba listo para emprender su viaje. No obstante, tenÃa que darse prisa si querÃa estar de vuelta en casa al anochecer. Tash enganchó su caballo a un destartalado carro de madera y, cuando hizo sonar
Era un viaje muy largo para ellos, ya que los mejores cocos crecÃan sólo en la punta de los árboles más altos, en la parte más oscura y profunda del bosque. Para hacer el viaje más ameno, Tash comenzó
Por fin llegaron a un frÃo arroyo de montaña que corrÃa por un frondoso