Cuento finlandés
El viejo granjero y los estafadores
Engañar no compensa y eso es lo que aprenden los dos estafadores de la historia. Aunque engañan al viejo granjero, éste les da una buena lección.
Hace mucho tiempo, vivÃa un rey que tenÃa tres hijos llamados Pedro, Juan y José.
VivÃan felices en el palacio real hasta que un dÃa el viejo rey cayó enfermo. Citó a curanderos de todo el mundo, pero nadie pudo ayudarle. Estaba perdiendo rápidamente la vista. Estaba casi ciego cuando un curandero del Extremo Oriente visitó su corte. Le dijo que solo habÃa una cura para él: una poción hecha con flores de olivo. Cuando el rey escuchó al curandero, le dio las gracias y le recompensó con una moneda de
El hijo mayor se acercó a su padre y le dijo: —Iré a buscar las flores de olivo como me pediste. Pero viajar por el mundo me costará una
Viajó por todas
Pero Pedro no tenÃa buen corazón. Solo le dirigió una mirada desagradable y se
Pasó el tiempo y el rey estaba cada vez más inquieto y frustrado. Llamó al hijo de en medio, Juan, y le pidió lo mismo. El segundo hijo también pidió su