Fábula griega
Faetón
No sobrestimes tus habilidades. Cuando el joven Faetón va a ver a su padre, el dios Sol, lo convence para que le preste su carro solar. ¿Cómo termina el viaje de Faetón?


Era un lunes por la mañana y Álex y Tina debían apresurarse a desayunar si querían llegar a tiempo a la 
—¡Álex! ¡Tina! ¿Qué estáis haciendo? ¡Venid a desayunar antes de que se 
Cuando al fin se sentaron a la mesa, los dos se comportaban de forma... Bueno, un poco rara. Parecía como si se estuvieran escondiendo de algo u ocultaran alguna cosa. Álex parecía nervioso y preocupado a la vez y Tina soltaba una risita de vez en cuando sin ninguna razón en 
El trayecto hasta la escuela también fue un poco 
—¿Qué pasa, Álex? —le preguntó su madre.
Álex se encogió de hombros. Siguieron hablando entre ellos y Tina le preguntó:
—Álex, cuando vuelvas de la escuela, ¿me contarás todo lo que pasó?
A su madre le sorprendió mucho ese comentario y le hizo pensar. «A Tina le encanta jugar con Álex, pero nunca le importó lo que pasa en la escuela. ¿Por qué querría ahora saber lo que Álex aprende cada 
Pero había otra cosa que se salía de lo normal. Durante todo el camino, había sentido que alguien —o algo— le respiraba en la nuca. «Menos mal que las vacaciones están a la vuelta de la esquina», pensó, y abrazó a Álex frente a la puerta de la escuela.
—Pásalo bien —le dijo su madre después de darle un 
—Tú también, mamá. ¡Nosotros seguro que sí! —le espetó Álex mientras corría hacia su clase.
«¿Nosotros?».
Al acercarse a…