Esopo
Ratón de campo y ratón de ciudad
Mejor vivir feliz y tranquilo que en la opulencia, pero con miedo de perder la vida. Cuando el ratón de campo va a visitar a su primo a la ciudad, encuentra lujo y prosperidad, pero también miedo por su vida.


«¿De dónde salió este
«Tiene que haberse caído de un nido», pensó la abuelita, pero, aunque buscó por todas partes, no encontró ningún nido. Al final, decidió llevarse a casa el huevo y cuidarlo ella. Lo envolvió en uno de sus abrigos de lana y se fue a la
Cuando se despertó, vio que una criatura parecida a un pajarillo había salido del cascarón y correteaba por la
Cuando María le vio los dientes, se asustó un poco. Los pájaros no tenían dientes. ¿Era un demonio? Pero entonces se dio cuenta de que la criaturilla tenía mucho miedo, corría de un lado a otro desesperadamente y piaba,
—Hola, extraña cosita. ¿Qué eres? ¿Un pájaro u otra cosa?
—No lo sé —respondió la criatura
—No te preocupes. Te voy a llamar Fernando.
Y así fue cómo se hicieron
María le enseñó a Fernando la granja y, cuando ya no tuvo miedo, le dejó andar él solo por el jardín.
El sol brillaba en el cielo, la hierba olía muy bien y Fernando se sentía